jueves, septiembre 06, 2007

Orena Cenapred desalojo de villas magisteriales

El Centro Nacional para la Prevención de Desastres (Cenapred) emitió un dictamen en el que prohibe que 17 viviendas del fraccionamiento magisterial Villas El Parador sean habitadas, debido a las deficiencias que registran en su construcción y que ponen en peligro a quienes lleguen a habitarlas.
El dictamen también aclara que se realizó una revisión a 28 viviendas correspondientes a la segunda sección de dicho fraccionamiento, de las cuales todas registraron anomalías diversas.
Entre dichas irregularidades, establece el informe, se encuentran el hundimiento de los pisos debido a la mala compactación del suelo, la inclinación de paredes y el agrietamiento de la estructura.
Durante un recorrido hecho por Novedades se constató que los derrumbes en los taludes de dicho fraccionamiento continúan, incluso a pesar de que esas zonas fueron protegidas con una red metálica en tanto que se sembró pasto para afianzar la zona.
Asimismo, se confirmó que el responsable de la obra tiene más de una semana que no se presenta en Villas El Parador, e incluso antes de retirarse entregó las llaves y radios de la oficina.

LAS CONCLUSIONES DEL DICTAMEN

El documento del Cenapred aclara que la revisión realizada en días pasados fue “en atención al Comité de Vecinos de la segunda etapa ubicada en el fraccionamiento Villas del Parador de esta ciudad, en la que solicitan un dictamen estructural de las condiciones en que se encuentran sus viviendas debido a las fuertes lluvias”.
A partir de ello, refiere que, además de los tres dictámenes realizados por la Subsecretaría de Protección Civil estatal, en lo que respecta a las obras de muros y taludes, entre otros, los técnicos del Cenapred evaluaron el riesgo estructural de las 28 viviendas.
Dichos inmuebles forman parte de la segunda etapa de la calle Juan B. Salazar, de las cuales 19 se encuentran habitadas y 9 se encuentran deshabitadas.
En cuanto a la geología de la zona, el dictamen confirma que en el área de estudio afloran rocas, hay varios tipos de materiales intercalados entre sí, de los cuales el conglomerado principal tiene una conformación que tiende a formar lodos cuando se humedece haciendo que el material en su conjunto pierda cohesión y se deslave, porque está pobremente cementado.
Asimismo, se presentan zonas irregulares de arenas y arcillas de diferentes espesores sin tener una estratificación constante, en tanto que la arcilla al humedecerse forma zonas de inestabilidad no aptas para la construcción.
En consecuencia, los especialistas las viviendas que se están construyendo tendrán problemas de asentamientos o deslizamientos, por el tipo de materiales donde están asentadas y por las pendientes tan fuertes –algunos más de 30 grados, inclusive cercanas a 90 grados-- sobre las que se trabaja.

CASAS MAL CONSTRUIDAS

De la revisión hecha por personal del Cenapred, se observaron asentamientos en pisos de 1 hasta 10 centímetros, en tanto que las viviendas presentan desplomes que van desde un centímetro hasta 5.5 centímetros en los muros de carga, los cuales también ya registran agrietamientos.
Aunado a lo anterior, los especialistas observaron humedecimiento en muros colindantes, así como en las losas de los techos, lo cual se suma a que se realizaron “chaflanes en las juntas constructivas del patio de servicio y la casa para ocultar la separación por el asentamiento”.
Por otra parte, el muro de tipo Keystone que se construyó para apuntalar un talud, “presenta múltiples fracturas y desplomes de aproximadamente 10 centímetros en diferentes secciones”.
A partir de los daños verificados a este fraccionamiento de reciente construcción, “el tipo de material y tomando en cuenta la actual temporada de lluvias, así como la actividad sísmica existente en la zona, las viviendas de en mención presentan un alto riesgo para sus ocupantes, e inhabitables” concluye el dictamen.
En ese sentido, el Cenapred recomendó “reubicar a las familias para evitar una contingencia mayor, debido a los indicios del deslazamiento de la ladera inestable”.
Asimismo, propuso que se debe “mantener en constante monitoreo la zona ante tormentas locales propias de la temporada de lluvias, ya que el muro Keystone donde se encuentra asentada la etapa 2, presenta humedecimiento y desplome”.

No hay comentarios.: