Autoridades sanitarias de Brasil han confirmado diversos brotes del virus Zika, en estados del norte de ese país sudamericano. Aunque no es mortal, se propaga rápidamente a través del mosco Aedes Aegypti, responsable del contagio de enfermedades como dengue y chikungunya.
El virus zika es causado por la picadura de un mosquito y se cataloga como un arbovirus perteneciente al género flavivirus, que son aquellos que animales invertebrados como zancudos y garrapatas le transmiten al ser humano.
El zika es similar al dengue, la fiebre amarilla, el virus del Nilo Occidental y la encefalitis japonesa.
Se transmite tras la picadura de un mosquito del género aedes, como el Aedes Aegypti, que causa el dengue.
De acuerdo a un reporte de la BBC, el virus se identificó en 1947 por primera vez en Uganda, específicamente en los bosques de Zika. Se descubrió en un mono Rhesus cuando se realizaba un estudio acerca de la transmisión de la fiebre amarilla en la selva.
En 2007 se registró la infección en la isla de Yap, que forma parte de Micronesia, en el Océano Pacífico. Fue la primera vez que se detectó el virus fuera de su área geográfica original: África y Asia.
A finales de octubre de 2013, se inició un brote en la Polinesia Francesa, también en el Pacífico, en el que se identificaron 10.000 casos.
De ese total, aproximadamente 70 fueron graves. Los pacientes desarrollaron complicaciones neurológicas, como meningoencefalitis, y autoinmunes, como leucopenia (disminución del nivel normal de leucocitos en la sangre).
En febrero de 2014 las autoridades chilenas confirmaron un caso de transmisión autóctona en la Isla de Pascua. El mismo coincidió con un brote en Nueva Caledonia y las Islas Cook. Nuevamente en el Océano Pacífico.
Suele oscilar entre 3 y 12 días. Tras este período, aparecen los síntomas. Sin embargo, la infección también puede presentarse de forma asintomática.
Según un estudio publicado en la revista médica The New England, una de cuatro personas desarrolla síntomas.
No se ha reportado ninguna muerte que haya sido causada por la enfermedad.
La mayoría de las personas se recupera y la tasa de hospitalización es baja.
SÍNTOMAS
Generalmente, duran entre cuatro y siete días y pueden confundirse con los del dengue.
En los casos en los que las señales que revelan la enfermedad son moderados, la persona puede tener fiebre de menos de 39°C, dolor de cabeza, debilidad, dolor muscular y en las articulaciones, inflamación que suele concentrarse en manos y pies, conjuntivitis no purulenta, edema en los miembros inferiores y erupción en la piel, que tiende a comenzar en el rostro y luego se extiende por todo el cuerpo.
Con menos frecuencia se presentan vómitos, diarrea, dolor abdominal y falta de apetito.