Carlos Cabrera-Infogro
El alcalde de Chilpancingo, Saul Alarcón Abarca, dijo que se han registrado más de 15 casos de enfermedades causadas por la inhalación de esta humo por parte de la ciudadanía.
Una intensa nube de humo que cubre la mayor parte del valle de Chilpancingo, a consecuencia de los incendios forestales que se registran en las montañas y cerros cercanos a esta ciudad capital. El alcalde capitalino señaló que los principales casos de enfermedades son infección en garganta y algunos de conjuntivitis. Alarcón Abarca, recomendó a la ciudadanía, como alcalde y médico, que se tomen las medidas necesarias, como no exponerse en lugares al aire libre, como lo podrían ser parques.
Asimismo invitó a la ciudadanía a tener cuidado principalmente en niños y personas adultas.
miércoles, mayo 11, 2005
La agenda del dia.
11:00 Sesión del Congreso.
12:00 Conferencia de prensa de un nuevo grupo --sí, otro-- priísta que clama democracia interna. Restaurante Toronjil.
Si saben de otro evento o quieren que alguno se publique en nuestra lista del día, escribannos a: agenciainfogro@yahoo.com.mx
12:00 Conferencia de prensa de un nuevo grupo --sí, otro-- priísta que clama democracia interna. Restaurante Toronjil.
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Proponen cambio de periodo vacacional.
El colmo de los colmos. Los maestros de escuelas públicas de Guerrero se están aventando un mega ultra plus puente vacacional que le daría envidia hasta al más flojo de los flojos: desde el cuatro de mayo se ausentaron de sus aulas y no piensan regresar hasta el próximo lunes 16 de mayo... Bueno, eso sí, se van a presentar a cobrar y nada más...
La historia está así: vino el puente del 5 de mayo, por aquello de la Batalla de Puebla, después se le sumó el puente con motivo del Día de las Madres y cuando usted pensaba que ya reiniciaban las clases el miércoles, resulta que no... Los maestros sindicalizados tienen una cosa que se llama “Juegos Magisteriales”...
Con ese pretexto, los maestros de la hueva y el desorden se desobligan y no hay poder humano que los haga regresar a sus aulas, porque cuando la Seg los amenaza con que les van a descontar los días no justificados, hasta se ríen y los ignoran, porque saben que con unas marchitas y cierres de carreteras, les devuelven su lanita y hasta con un “usted disculpe”... Bueno, eso pasaba hasta el 30 de abril... Habrá qué ver cómo maneja el gobierno de la alternancia a estos mafiosos de la flojera y los pretextos, porque de que son grilleros peligrosos, ni quien los aguante... Y se supone que están educando a los chavos...
Por eso, nos llamó la atención la propuesta que hizo el subsecretario de Educación Básica, Leoncio Domínguez, de cambiar las vacaciones de verano a abril y mayo, y así le echan a perder todos los sueños e ilusiones de cobrar sin trabajar a los maestros... Y va en serio, eehhh...
La historia está así: vino el puente del 5 de mayo, por aquello de la Batalla de Puebla, después se le sumó el puente con motivo del Día de las Madres y cuando usted pensaba que ya reiniciaban las clases el miércoles, resulta que no... Los maestros sindicalizados tienen una cosa que se llama “Juegos Magisteriales”...
Con ese pretexto, los maestros de la hueva y el desorden se desobligan y no hay poder humano que los haga regresar a sus aulas, porque cuando la Seg los amenaza con que les van a descontar los días no justificados, hasta se ríen y los ignoran, porque saben que con unas marchitas y cierres de carreteras, les devuelven su lanita y hasta con un “usted disculpe”... Bueno, eso pasaba hasta el 30 de abril... Habrá qué ver cómo maneja el gobierno de la alternancia a estos mafiosos de la flojera y los pretextos, porque de que son grilleros peligrosos, ni quien los aguante... Y se supone que están educando a los chavos...
Por eso, nos llamó la atención la propuesta que hizo el subsecretario de Educación Básica, Leoncio Domínguez, de cambiar las vacaciones de verano a abril y mayo, y así le echan a perder todos los sueños e ilusiones de cobrar sin trabajar a los maestros... Y va en serio, eehhh...
El malinchismo de Vázquez Mota
Tal vez usted se ha fijado en un pequeño detalle: cuando atropellan a un indigente, a un obrero o a una ama de casa, los servicios de emergencia se tardan un buen rato, todavía cuando llegan los socorristas le preguntan qué le pasó y si tiene seguro social, y de ahí se busca ver en qué hospital tienen ganas y personal para atenderla...
Pero cuando se trata de alguien con varo, la cosa cambia. Llegan las ambulancias más rápido, los patrulleros que apoyan no están burlándose de la víctima, los socorristas de inmediato suben a la víctima y se la llevan al hospital más cercano. La diferencia: uno genera empleos, el otro le dejaría su lugar a alguien más. Valores relativos del neoliberalismo.
Pues lo mismo ocurre con el gobierno federal –cuyo titular, no hay que olvidar, se siente más empresario que servidor público; eso nos da una leve idea de en manos de quién está el país--, con los gobiernos estatales. En abril, le contaba que el presiChente viene a Guerrero cuando de plano no lo puede evitar...
Y alguien ya cachó a la secretaria de Desarrollo Social, Josefina Vázquez Mota, que cuando de atender a los pobres se trata, los gringos huelen menos feo que los mexicanos, y como aquellos tienen dólares y a los de aquí les faltan pesos, mejor se va con los de allá...
Y así lo constatan las cifras: Vázquez Mota ha realizado durante su gestión 57 giras al extranjero por sólo 30 recorridos por Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Michoacán y Veracruz, que oficial y realmente son los estados con los mayores índices de pobreza en México... Es decir, por cada vez que visita a una de esas cuatro entidades, se va de “visita de trabajo” a Gringolandia, cuando se supone que los pobres que debería atender se encuentran aquí y no allá...
Y mientras en los estados pobres, la funcionaria aplica la táctica de: inauguras, entregas y te vas, en los Yunaites Steits sostiene frecuentes reuniones con más de 200 organizaciones de migrantes...
Pero para que no se diga que es una especie de Malinche del siglo XXI, Chipina Vázquez también ha ampliado sus expectativas al viajar, por supuesto que en plan de trabajo, no vaya usted a pensar mal, a países como España, Francia, Sudáfrica y 11 naciones de Asia y América Latina...
Pero como le decía, la flamante responsable del combate a la pobreza en México hace más visitas al extranjero que a otros países no nada más porque anda presumiendo los logros del presiChente, en cuanto a hacer más sonrientes a los jodidos... No, no piense usted mal...
Se reúne con los paisanos de cada país, platica ocn ellos, les dice que México es el país de las maravillas –así como para que les dé envidia—y que ellos enviando dólares contribuyen a esa grandeza –si, porque si se la llegaran a creer, se regresan y luego quién mantiene al país--...
Obviamente, Vázquez Mota también se reúne con representantes de organismos internacionales, así como la participación en foros multilaterales y hasta una muestra gastronómica, según informes entregados por la Oficialía Mayor de la Sedesol al Instituto Federal de Acceso a la Información... Es decir, no es cuento, ni suposición, ni mala leche... Simple y sencillamente son los hechos...
Así que mientras la señora secretaria de Desarrollo Social se anda paseando en el extranjero, le parece si contamos los días que pasen para que se venga a dar una paseadita por Guerrero. Y sobre todo, comparar la diferencia de lo que hace en cada lugar... Sobre todo si se toma en cuenta de que a Guerrero le disminuyeron en más del noventa por ciento los recursos destinados al programa de Empleo Temporal...
Pero cuando se trata de alguien con varo, la cosa cambia. Llegan las ambulancias más rápido, los patrulleros que apoyan no están burlándose de la víctima, los socorristas de inmediato suben a la víctima y se la llevan al hospital más cercano. La diferencia: uno genera empleos, el otro le dejaría su lugar a alguien más. Valores relativos del neoliberalismo.
Pues lo mismo ocurre con el gobierno federal –cuyo titular, no hay que olvidar, se siente más empresario que servidor público; eso nos da una leve idea de en manos de quién está el país--, con los gobiernos estatales. En abril, le contaba que el presiChente viene a Guerrero cuando de plano no lo puede evitar...
Y alguien ya cachó a la secretaria de Desarrollo Social, Josefina Vázquez Mota, que cuando de atender a los pobres se trata, los gringos huelen menos feo que los mexicanos, y como aquellos tienen dólares y a los de aquí les faltan pesos, mejor se va con los de allá...
Y así lo constatan las cifras: Vázquez Mota ha realizado durante su gestión 57 giras al extranjero por sólo 30 recorridos por Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Michoacán y Veracruz, que oficial y realmente son los estados con los mayores índices de pobreza en México... Es decir, por cada vez que visita a una de esas cuatro entidades, se va de “visita de trabajo” a Gringolandia, cuando se supone que los pobres que debería atender se encuentran aquí y no allá...
Y mientras en los estados pobres, la funcionaria aplica la táctica de: inauguras, entregas y te vas, en los Yunaites Steits sostiene frecuentes reuniones con más de 200 organizaciones de migrantes...
Pero para que no se diga que es una especie de Malinche del siglo XXI, Chipina Vázquez también ha ampliado sus expectativas al viajar, por supuesto que en plan de trabajo, no vaya usted a pensar mal, a países como España, Francia, Sudáfrica y 11 naciones de Asia y América Latina...
Pero como le decía, la flamante responsable del combate a la pobreza en México hace más visitas al extranjero que a otros países no nada más porque anda presumiendo los logros del presiChente, en cuanto a hacer más sonrientes a los jodidos... No, no piense usted mal...
Se reúne con los paisanos de cada país, platica ocn ellos, les dice que México es el país de las maravillas –así como para que les dé envidia—y que ellos enviando dólares contribuyen a esa grandeza –si, porque si se la llegaran a creer, se regresan y luego quién mantiene al país--...
Obviamente, Vázquez Mota también se reúne con representantes de organismos internacionales, así como la participación en foros multilaterales y hasta una muestra gastronómica, según informes entregados por la Oficialía Mayor de la Sedesol al Instituto Federal de Acceso a la Información... Es decir, no es cuento, ni suposición, ni mala leche... Simple y sencillamente son los hechos...
Así que mientras la señora secretaria de Desarrollo Social se anda paseando en el extranjero, le parece si contamos los días que pasen para que se venga a dar una paseadita por Guerrero. Y sobre todo, comparar la diferencia de lo que hace en cada lugar... Sobre todo si se toma en cuenta de que a Guerrero le disminuyeron en más del noventa por ciento los recursos destinados al programa de Empleo Temporal...
Medio ambiente en crisis.
Antonio JIMÉNEZ GÓMEZ
Chilpancingo está envuelto en una nube de humo densa, que hiere, que provoca una muerte lenta, silenciosa como el respirar. Muere el ecosistema, la ciudadanía enferma. En esta ciudad coronada por cerros, donde a principios del siglo pasado los árboles creaban un paisaje placentero y hasta caía nieve en Navidad –según las crónicas de Ignacio Manuel Altamirano--, ahora difícilmente se puede ver con claridad un edificio a un kilómetro de distancia.
Los incendios, más de 115 en la actual temporada, han puesto en jaque al medio ambiente que se respira en la capital, y han demostrado la incapacidad humana para proteger al ecosistema: por una parte, no se puede evitar que los campesinos sigan acabando con la vegetación cuando queman sus cerros para preparar las tierras de cultivo. Por la otra, desde el gobierno federal hasta los ayuntamientos siguen considerando el combate a los incendios como algo que se remedia solito con la llegada de la temporada de lluvias. Nada más lamentable.
Pero los daños al medio ambiente, producto de la incineración de más de once mil hectáreas de terreno –dicen que lo bueno es que la mayoría es de arbusto y pastizal; lo malo es que ello es reflejo del problema de deforestación que avanza implacable—son irreversibles, graves, aunque ello sea minimizado.
La contaminación en el aire es tal vez el problema más grave. Esa se respira, se asimila en la piel, afecta los mantos acuíferos; no distingue edades, sus efectos se sañan con los bebés, con los ancianos; produce todo tipo de malestares en los ojos, en la garganta, sensación de cansancio, enfermedades respiratorias. Las partículas suspendidas se depositan sobre los alimentos, sobre los riachuelos. Y lo peor, en las unidades del sector salud casi no hay medicinas.
La población común, la que vive de lo que puede en una ciudad de burócratas, estudiantes, comerciantes y migrantes, asume este periodo como algo normal, cotidiano; para la mayoría es algo inevitable. Pero es increíble percibir que aún en la Ciudad de México –la ciudad contaminada por excelencia-- la visibilidad es mayor que en Chilpancingo.
La intensidad del problema se desprende de las cifras y se siente en cada momento del día. Pero lo más curioso, a pesar de que la mitad de esos 120 incendios se han concentrado en el territorio chilpancingueño, para las autoridades no hay ningún problema como para preocuparse.
Representantes de diversos niveles de gobierno consideran que no hay un problema grave de contaminación, aunque no se pueda ver la ciudad de oriente a poniente, o de norte a sur. Hay un poco de humito pero es normal, argumentan. Tampoco hay problemas de salud, aunque las enfermedades respiratorias se hayan incrementado en 30 por ciento –según registros oficiales—y a nivel estatal se reporte un promedio de 150 casos de conjuntivitis nuevos cada semana. Y eso aún es cuestionable.
Por ejemplo, apenas el alcalde –y supuesto médico—Saúl Alarcón Abarca declaraba que tenía conocimiento de 20 casos de conjuntivitis en la ciudad. Pero como ese personaje apenas puede ir de su casa a su oficina, no alcanza a darse cuenta de la magnitud del problema. El mismo día de la declaración, en un recorrido por cinco consultorios privados, pudo contarse más de 20 casos de padecimientos conjuntivales, sólo en niños menores de tres años.
Pero eso no cuenta; esos pequeños no valen para las estadísticas porque sus padres, preocupados por no enfrentarse al burocratismo, negligencia y pobreza del sector salud publico, prefirieron pagar un médico privado. Y a partir de ahí, son borrados de los registros. Los enfermos “de lujo” no cuentan.
Pero el problema sigue. La infición se agrava día con día. Y tanto habitantes como autoridades sólo les queda consagrar sus plegarias al dios Tláloc. El colmo de la impotencia, la irreverente muestra de que para los políticos, mientras no haya muertos, un problema no existe. La irremediable realidad de que, podrán desperdiciarse millones de pesos en campañas electorales, en financiar un sistema de corrupción, pero para proteger el medio ambiente y cuidar el lugar donde habitarán nuestros hijos, para eso nunca hay dinero.
La irresponsabilidad de los campesinos que queman el campo, de los gobiernos que poco o nada hacen para prevenir y combatir el problema de los incendios forestales, de la ciudadanía que no exige a la autoridad pública que haga algo, que tome decisiones, que aplique presupuestos, esa irresponsabilidad acumulada por años la pagarán, la pagan ya nuestros hijos.
Ellos crecerán y vivirán en un ambiente más enrarecido, conocerán los bosques sólo por imágenes de computadora o en los libros, cada día beberán y usarán menos agua. Pero lo peor es que su organismo irá cambiando en la medida en que la contaminación continúe siendo parte de ellos...
Chilpancingo está envuelto en una nube de humo densa, que hiere, que provoca una muerte lenta, silenciosa como el respirar. Muere el ecosistema, la ciudadanía enferma. En esta ciudad coronada por cerros, donde a principios del siglo pasado los árboles creaban un paisaje placentero y hasta caía nieve en Navidad –según las crónicas de Ignacio Manuel Altamirano--, ahora difícilmente se puede ver con claridad un edificio a un kilómetro de distancia.
Los incendios, más de 115 en la actual temporada, han puesto en jaque al medio ambiente que se respira en la capital, y han demostrado la incapacidad humana para proteger al ecosistema: por una parte, no se puede evitar que los campesinos sigan acabando con la vegetación cuando queman sus cerros para preparar las tierras de cultivo. Por la otra, desde el gobierno federal hasta los ayuntamientos siguen considerando el combate a los incendios como algo que se remedia solito con la llegada de la temporada de lluvias. Nada más lamentable.
Pero los daños al medio ambiente, producto de la incineración de más de once mil hectáreas de terreno –dicen que lo bueno es que la mayoría es de arbusto y pastizal; lo malo es que ello es reflejo del problema de deforestación que avanza implacable—son irreversibles, graves, aunque ello sea minimizado.
La contaminación en el aire es tal vez el problema más grave. Esa se respira, se asimila en la piel, afecta los mantos acuíferos; no distingue edades, sus efectos se sañan con los bebés, con los ancianos; produce todo tipo de malestares en los ojos, en la garganta, sensación de cansancio, enfermedades respiratorias. Las partículas suspendidas se depositan sobre los alimentos, sobre los riachuelos. Y lo peor, en las unidades del sector salud casi no hay medicinas.
La población común, la que vive de lo que puede en una ciudad de burócratas, estudiantes, comerciantes y migrantes, asume este periodo como algo normal, cotidiano; para la mayoría es algo inevitable. Pero es increíble percibir que aún en la Ciudad de México –la ciudad contaminada por excelencia-- la visibilidad es mayor que en Chilpancingo.
La intensidad del problema se desprende de las cifras y se siente en cada momento del día. Pero lo más curioso, a pesar de que la mitad de esos 120 incendios se han concentrado en el territorio chilpancingueño, para las autoridades no hay ningún problema como para preocuparse.
Representantes de diversos niveles de gobierno consideran que no hay un problema grave de contaminación, aunque no se pueda ver la ciudad de oriente a poniente, o de norte a sur. Hay un poco de humito pero es normal, argumentan. Tampoco hay problemas de salud, aunque las enfermedades respiratorias se hayan incrementado en 30 por ciento –según registros oficiales—y a nivel estatal se reporte un promedio de 150 casos de conjuntivitis nuevos cada semana. Y eso aún es cuestionable.
Por ejemplo, apenas el alcalde –y supuesto médico—Saúl Alarcón Abarca declaraba que tenía conocimiento de 20 casos de conjuntivitis en la ciudad. Pero como ese personaje apenas puede ir de su casa a su oficina, no alcanza a darse cuenta de la magnitud del problema. El mismo día de la declaración, en un recorrido por cinco consultorios privados, pudo contarse más de 20 casos de padecimientos conjuntivales, sólo en niños menores de tres años.
Pero eso no cuenta; esos pequeños no valen para las estadísticas porque sus padres, preocupados por no enfrentarse al burocratismo, negligencia y pobreza del sector salud publico, prefirieron pagar un médico privado. Y a partir de ahí, son borrados de los registros. Los enfermos “de lujo” no cuentan.
Pero el problema sigue. La infición se agrava día con día. Y tanto habitantes como autoridades sólo les queda consagrar sus plegarias al dios Tláloc. El colmo de la impotencia, la irreverente muestra de que para los políticos, mientras no haya muertos, un problema no existe. La irremediable realidad de que, podrán desperdiciarse millones de pesos en campañas electorales, en financiar un sistema de corrupción, pero para proteger el medio ambiente y cuidar el lugar donde habitarán nuestros hijos, para eso nunca hay dinero.
La irresponsabilidad de los campesinos que queman el campo, de los gobiernos que poco o nada hacen para prevenir y combatir el problema de los incendios forestales, de la ciudadanía que no exige a la autoridad pública que haga algo, que tome decisiones, que aplique presupuestos, esa irresponsabilidad acumulada por años la pagarán, la pagan ya nuestros hijos.
Ellos crecerán y vivirán en un ambiente más enrarecido, conocerán los bosques sólo por imágenes de computadora o en los libros, cada día beberán y usarán menos agua. Pero lo peor es que su organismo irá cambiando en la medida en que la contaminación continúe siendo parte de ellos...
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