La Secretaría de Salud admitió que en Chilpancingo y Acapulco existe un mercado negro de sangre, el cual es solapado por la misma dependencia con el argumento de que “no existe ninguna denuncia formal”.
“Esas cosas no se pueden ocultar ni las ocultaremos”, afirmó el subsecretario de Regulación Sanitaria, Pedro Salgado Sales, al ser cuestionado sobre el tráfico de líquido hemático en instituciones hospitalarias de la capital del estado.
El funcionario estatal indicó que el lugar donde se da más la venta ilegal de paquetes de sangre es en el hospital del ISSSTE de Chilpancingo; a pesar de ello, la Secretaría de Salud no ha hecho nada para controlar la anomalía, salvo invitar al director de esa institución a que intente controlar la situación.
Salgado Sales convocó ayer a una conferencia de prensa para abordar el tema del cierre del banco de sangre del hospital general de Chilpancingo, hecho que negó argumentando que no tiene la facultad legal para hacerlo.
En su exposición, cayó en reiteradas contradicciones, afirmando que ahora sí está aplicando la normatividad en materia de transfusión y empleo de sangre, para posteriormente indicar que no aplica la ley porque ello implicaría cerrar todos los centros de distribución y aplicación de ese producto.
Asimismo, indicó que según el director del hospital capitalino, la sangre que se distribuye desde ahí es segura, aunque preciso que se opera de forma irregular desde que fue creado en 1983.
Al ser cuestionado sobre la razón de por qué en dos años que lleva al frente del cargo no ha logrado la legalización de dicho banco de sangre, indicó que está trabajando en ello y que se confía en que para 2008 se legalizará dicho depósito, en tanto que se crearán dos más en la Zona Norte y en Tlapa.
EL TRAFICO QUE SE SOLAPA
Al ser cuestionado sobre si existe un tráfico ilegal de sangre, el subsecretario de Regulación Sanitaria estatal declaró que hay un mercado negro que opera principalmente en Chilpancingo y en Acapulco.
El funcionario abordó el tema en el sentido de que es algo que sabe todo mundo, pero a pesar de ello su área no ha implementado alguna acción legal en contra de persona alguna por esa actividad.
Pedro Salgado Sales declaró que es el hospital del ISSSTE donde se ha confirmado que hay una venta indiscriminada de sangre; pero tampoco se ha actuado legalmente para impedirlo, admitió.
El funcionario dijo que lo único que ha hecho es reunirse con el director de ese nosocomio para pedirle que ponga orden y que trate de que ya no se dé esa práctica.
Salgado Sales indicó que las irregularidades en la operación de dicho nosocomio llegan al grado de que el banco de sangre que fue autorizado para operar ahí, está a nombre de una persona y no de una institución.
Refirió que la licencia fue autorizada “al médico Astudillo”, lo que representa un problema porque no se trata de un negocio particular, sino de un servicio que presta una institución pública.
Al ser cuestionado sobre si funcionarios del Centro Estatal de Medicina Transfusional podrían estar implicados con el tráfico ilegal de sangre, el subsecretario lo negó.
En la sala de juntas de la Secretaría de Salud, el funcionario dio a conocer los requisitos que deben cumplirse para que en un hospital pueda operar un banco de sangre, los cuales no cumple el nosocomio que opera la dependencia en la capital y que da servicio a miles de habitantes de la región Centro, e incluso de la Montaña.
De acuerdo a los registros oficiales, dos clínicas privadas sí cuentan con permiso y responsable para operar centros de transfusión, en tanto que 22 más no pueden hacer ese tipo de maniobras.
LAS CONTRADICCIONES
Al inicio de su exposición y en diversas ocasiones, el subsecretario de Salud alegó que por primera vez se está haciendo que todos los hospitales que cuentan con servicio de transfusión sanguínea cumplan con la normatividad.
Sin embargo, posteriormente declaró: “si aplicáramos la ley cerraríamos todos los bancos de sangre y eso sería caótico para el estado”.
Asimismo, tras asegurar que en la actual administración se está trabajando para ahora sí acabar con la anarquía con la que operaban los centros de almacenamiento de sangre, indicó que antes de aplicar sanciones por sus irregularidades, está dialogando con los responsables para que tengan buena voluntad y se apeguen a la norma.
Salgado Sales también disculpó los pocos resultados que ha logrado en dos años en materia de regularización de bancos de sangre, argumentando que no hay recursos para ello.
“Esas cosas no se pueden ocultar ni las ocultaremos”, afirmó el subsecretario de Regulación Sanitaria, Pedro Salgado Sales, al ser cuestionado sobre el tráfico de líquido hemático en instituciones hospitalarias de la capital del estado.
El funcionario estatal indicó que el lugar donde se da más la venta ilegal de paquetes de sangre es en el hospital del ISSSTE de Chilpancingo; a pesar de ello, la Secretaría de Salud no ha hecho nada para controlar la anomalía, salvo invitar al director de esa institución a que intente controlar la situación.
Salgado Sales convocó ayer a una conferencia de prensa para abordar el tema del cierre del banco de sangre del hospital general de Chilpancingo, hecho que negó argumentando que no tiene la facultad legal para hacerlo.
En su exposición, cayó en reiteradas contradicciones, afirmando que ahora sí está aplicando la normatividad en materia de transfusión y empleo de sangre, para posteriormente indicar que no aplica la ley porque ello implicaría cerrar todos los centros de distribución y aplicación de ese producto.
Asimismo, indicó que según el director del hospital capitalino, la sangre que se distribuye desde ahí es segura, aunque preciso que se opera de forma irregular desde que fue creado en 1983.
Al ser cuestionado sobre la razón de por qué en dos años que lleva al frente del cargo no ha logrado la legalización de dicho banco de sangre, indicó que está trabajando en ello y que se confía en que para 2008 se legalizará dicho depósito, en tanto que se crearán dos más en la Zona Norte y en Tlapa.
EL TRAFICO QUE SE SOLAPA
Al ser cuestionado sobre si existe un tráfico ilegal de sangre, el subsecretario de Regulación Sanitaria estatal declaró que hay un mercado negro que opera principalmente en Chilpancingo y en Acapulco.
El funcionario abordó el tema en el sentido de que es algo que sabe todo mundo, pero a pesar de ello su área no ha implementado alguna acción legal en contra de persona alguna por esa actividad.
Pedro Salgado Sales declaró que es el hospital del ISSSTE donde se ha confirmado que hay una venta indiscriminada de sangre; pero tampoco se ha actuado legalmente para impedirlo, admitió.
El funcionario dijo que lo único que ha hecho es reunirse con el director de ese nosocomio para pedirle que ponga orden y que trate de que ya no se dé esa práctica.
Salgado Sales indicó que las irregularidades en la operación de dicho nosocomio llegan al grado de que el banco de sangre que fue autorizado para operar ahí, está a nombre de una persona y no de una institución.
Refirió que la licencia fue autorizada “al médico Astudillo”, lo que representa un problema porque no se trata de un negocio particular, sino de un servicio que presta una institución pública.
Al ser cuestionado sobre si funcionarios del Centro Estatal de Medicina Transfusional podrían estar implicados con el tráfico ilegal de sangre, el subsecretario lo negó.
En la sala de juntas de la Secretaría de Salud, el funcionario dio a conocer los requisitos que deben cumplirse para que en un hospital pueda operar un banco de sangre, los cuales no cumple el nosocomio que opera la dependencia en la capital y que da servicio a miles de habitantes de la región Centro, e incluso de la Montaña.
De acuerdo a los registros oficiales, dos clínicas privadas sí cuentan con permiso y responsable para operar centros de transfusión, en tanto que 22 más no pueden hacer ese tipo de maniobras.
LAS CONTRADICCIONES
Al inicio de su exposición y en diversas ocasiones, el subsecretario de Salud alegó que por primera vez se está haciendo que todos los hospitales que cuentan con servicio de transfusión sanguínea cumplan con la normatividad.
Sin embargo, posteriormente declaró: “si aplicáramos la ley cerraríamos todos los bancos de sangre y eso sería caótico para el estado”.
Asimismo, tras asegurar que en la actual administración se está trabajando para ahora sí acabar con la anarquía con la que operaban los centros de almacenamiento de sangre, indicó que antes de aplicar sanciones por sus irregularidades, está dialogando con los responsables para que tengan buena voluntad y se apeguen a la norma.
Salgado Sales también disculpó los pocos resultados que ha logrado en dos años en materia de regularización de bancos de sangre, argumentando que no hay recursos para ello.
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