Representantes de varias comunidades indígenas de Ayutla exigieron a la Secretaría de Salud que les asigne un médico “que sí sepa curar y que tenga medicina”, porque desde hace 14 años que les construyeron el centro de salud regional, sólo han llegado ahí pasantes de Medicina.
Aunado a lo anterior, desde hace un par de semanas, ya ni médico pasante hay en ese lugar, por lo que quienes se enferman y tienen para pagar el transporte, deben ser trasladados hasta Ayutla.
Representantes de media docena de poblaciones acudieron ayer a las oficinas centrales de la Secretaría de Salud, a demandar que les envíen un médico y que también otorguen medicinas a su centro médico ubicado en el pueblo de Ocotitlán.
Algunos de los representantes indígenas, indicaron, salieron desde sus pueblos a las cuatro de la madrugada para llegar al mediodía a las oficinas del secretario de Salud.
Unos no pudieron llegar, porque los caminos están bloqueados o los ríos crecidos; para el caso del comisario de Ocotitlán, Bernabé Gil Hilario, tuvo que cruzar un afluente donde el agua le llegaba arriba de la cintura para acudir a Chilpancingo.
ENTRE EL ABANDONO Y LA POBREZA
Hace una semana, una mujer de un paraje rural fue picada por un alacrán; sin embargo, el centro de salud de Ocotitlán, el más cercano les queda a dos horas, por lo que el esposo con el temor de que fuera a morir, optó por ir con su pareja caminando hasta esa comunidad.
Sin embargo, cuando llegaron al pueblo y buscaron al médico, se enteraron de que el centro de salud estaba cerrado porque el pasante asignado tenía días de haberse ido.
La mujer fue revisada por la enfermera quien confirmó el piquete de alacrán, pero informó a la pareja que ella no podía hacer nada ya que no contaba con suero antialacránico para suministrarlo a la paciente.
Ante esa situación, la opción de la pareja era trasladarse hasta la ciudad de Ayutla, para que la mujer recibiera el suero; sin embargo, no tenían para pagar el pasaje, por lo que optaron por regresarse caminando a su paraje.
Ya en ese lugar, relató el representante de Ocotitlán, la mujer tuvo que ser curada con remedios naturales, a base de cebolla y ajo... no había otra opción.
EL MEDICO RECETA PERO NO TE CURA
Ignacio Hipólito Vázquez, de La Sidra; Feliciano García Flores de El Timbre, y Bernabé Gil Hilario de Ocotitlán, acudieron en representación de esas comunidades y de otras como Arroyo Zapote, El Sauce y varias más.
La demanda era simple: “queremos un médico que sí sirva, porque los médicos que nos mandan recetan pero no curan”.
Los indígenas tlapanecos relataron que en los 14 años que lleva de operación el centro de salud, sólo han conocido a médicos pasantes que no tienen la capacidad en ocasiones de enfrentar los problemas que se les presentan.
Aunado a lo anterior, el centro de salud casi nunca tiene medicamentos, por lo que aún cuando los vea el médico, quienes se quieren curar tienen que pagar el transporte para llegar a Ayutla, y ahí adquirir las medicinas.
Por ello, dijeron que los pueblos se unieron para reclamarle a la Secretaría de Salud esas anomalías y demandarle que ya envíen un médico que sí los cure.
Aunado a lo anterior, desde hace un par de semanas, ya ni médico pasante hay en ese lugar, por lo que quienes se enferman y tienen para pagar el transporte, deben ser trasladados hasta Ayutla.
Representantes de media docena de poblaciones acudieron ayer a las oficinas centrales de la Secretaría de Salud, a demandar que les envíen un médico y que también otorguen medicinas a su centro médico ubicado en el pueblo de Ocotitlán.
Algunos de los representantes indígenas, indicaron, salieron desde sus pueblos a las cuatro de la madrugada para llegar al mediodía a las oficinas del secretario de Salud.
Unos no pudieron llegar, porque los caminos están bloqueados o los ríos crecidos; para el caso del comisario de Ocotitlán, Bernabé Gil Hilario, tuvo que cruzar un afluente donde el agua le llegaba arriba de la cintura para acudir a Chilpancingo.
ENTRE EL ABANDONO Y LA POBREZA
Hace una semana, una mujer de un paraje rural fue picada por un alacrán; sin embargo, el centro de salud de Ocotitlán, el más cercano les queda a dos horas, por lo que el esposo con el temor de que fuera a morir, optó por ir con su pareja caminando hasta esa comunidad.
Sin embargo, cuando llegaron al pueblo y buscaron al médico, se enteraron de que el centro de salud estaba cerrado porque el pasante asignado tenía días de haberse ido.
La mujer fue revisada por la enfermera quien confirmó el piquete de alacrán, pero informó a la pareja que ella no podía hacer nada ya que no contaba con suero antialacránico para suministrarlo a la paciente.
Ante esa situación, la opción de la pareja era trasladarse hasta la ciudad de Ayutla, para que la mujer recibiera el suero; sin embargo, no tenían para pagar el pasaje, por lo que optaron por regresarse caminando a su paraje.
Ya en ese lugar, relató el representante de Ocotitlán, la mujer tuvo que ser curada con remedios naturales, a base de cebolla y ajo... no había otra opción.
EL MEDICO RECETA PERO NO TE CURA
Ignacio Hipólito Vázquez, de La Sidra; Feliciano García Flores de El Timbre, y Bernabé Gil Hilario de Ocotitlán, acudieron en representación de esas comunidades y de otras como Arroyo Zapote, El Sauce y varias más.
La demanda era simple: “queremos un médico que sí sirva, porque los médicos que nos mandan recetan pero no curan”.
Los indígenas tlapanecos relataron que en los 14 años que lleva de operación el centro de salud, sólo han conocido a médicos pasantes que no tienen la capacidad en ocasiones de enfrentar los problemas que se les presentan.
Aunado a lo anterior, el centro de salud casi nunca tiene medicamentos, por lo que aún cuando los vea el médico, quienes se quieren curar tienen que pagar el transporte para llegar a Ayutla, y ahí adquirir las medicinas.
Por ello, dijeron que los pueblos se unieron para reclamarle a la Secretaría de Salud esas anomalías y demandarle que ya envíen un médico que sí los cure.
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