Antonio Jiménez Gómez
La zanja que abrió personal de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes para desahogar las aguas pluviales del bulevar Petaquillas resultó insuficiente, ya que con la lluvia de la noche del lunes y la madrugada del martes se volvió a inundar esa vía.
Desde la madrugada, decenas de automovilistas pasaban por un área inundada de aproximadamente 25 metros de longitud, ubicada casi al frente del acceso a la colonia Mirna Acevedo y el hotel Bugambilias.
Elementos de la Subsecretaría de Protección Civil y la Dirección de Tránsito estatales, así como del ayuntamiento capitalino pusieron en marcha desde las 23:00 horas del pasado lunes un operativo en la zona para advertir a los automovilistas que bajaran su velocidad, para poder pasar por la laguna que se forma en esa vía recientemente modernizada y ampliada.
Una pertinaz lluvia se registró en la zona sur de la ciudad a partir de las 10 de la noche y que duró varias horas de la noche, provocó la acumulación de agua en los cuatro carriles de esa vía que comunica a Chilpancingo con los municipios de Mochitlán y Quechultenango, así como con la carretera federal a Acapulco.
Al igual que el pasado viernes, el agua ocupó una franja de alrededor de 25 metros de longitud, en tanto que el nivel superaba los 30 centímetros , provocando que la circulación se entorpeciera en ambos sentidos.
Policías preventivos y personal de Protección Civil estatales, así como del ayuntamiento, acudieron al lugar para confirmar que el canal que se abrió el pasado sábado para remediar el problema de la inundación, fue insuficiente para recibir el agua de las precipitaciones nocturnas.
Desde la media noche, los agentes estatales estuvieron ...
Al respecto, la subsecretaría de Protección Civil, Nubia Sáyago González, minimizó la inundación registrada en dicho bulevar, argumentando que en ningún momento se suspendió la circulación vehicular.
“El agua estuvo fluyendo por el canal –que construyó personal de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes el sábado pasado entre los dos terrenos que fueron rellenados de forma ilegal--, lo que evitó que se inundara la vialidad”, argumentó la funcionaria.
“El agua fluyó por el canal y los lados, pero el canal no se inundó. Sí se encharcó a un lado, pero el agua no subió más de cinco centímetros”, afirmó Sáyago González, quien estableció que de o haber existido el canal de apoyo se hubiera registrado una inundación como la del pasado viernes.
Fue el pasado viernes 3 de agosto cuando una tromba que cayó por la tarde inundó los cuatro carriles del “modernizado” bulevar, provocando que cientos de automovilistas se quedaran varados durante más de cinco horas y afectando a miles de personas.
En esa ocasión, el nivel del agua pasó el metro de altura debido a que los terrenos aledaños –que originalmente estaban por debajo del nivel de la carretera-- fueron rellenados sin autorización de las autoridades municipales, hasta quedar por encima de la vía.
Luego de ese caos vivido el viernes, desde ayer por la madrugada nuevamente los cuatro carriles se habían anegado con aguas pluviales.
La zanja que abrió personal de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes para desahogar las aguas pluviales del bulevar Petaquillas resultó insuficiente, ya que con la lluvia de la noche del lunes y la madrugada del martes se volvió a inundar esa vía.
Desde la madrugada, decenas de automovilistas pasaban por un área inundada de aproximadamente 25 metros de longitud, ubicada casi al frente del acceso a la colonia Mirna Acevedo y el hotel Bugambilias.
Elementos de la Subsecretaría de Protección Civil y la Dirección de Tránsito estatales, así como del ayuntamiento capitalino pusieron en marcha desde las 23:00 horas del pasado lunes un operativo en la zona para advertir a los automovilistas que bajaran su velocidad, para poder pasar por la laguna que se forma en esa vía recientemente modernizada y ampliada.
Una pertinaz lluvia se registró en la zona sur de la ciudad a partir de las 10 de la noche y que duró varias horas de la noche, provocó la acumulación de agua en los cuatro carriles de esa vía que comunica a Chilpancingo con los municipios de Mochitlán y Quechultenango, así como con la carretera federal a Acapulco.
Al igual que el pasado viernes, el agua ocupó una franja de alrededor de 25 metros de longitud, en tanto que el nivel superaba los 30 centímetros , provocando que la circulación se entorpeciera en ambos sentidos.
Policías preventivos y personal de Protección Civil estatales, así como del ayuntamiento, acudieron al lugar para confirmar que el canal que se abrió el pasado sábado para remediar el problema de la inundación, fue insuficiente para recibir el agua de las precipitaciones nocturnas.
Desde la media noche, los agentes estatales estuvieron ...
Al respecto, la subsecretaría de Protección Civil, Nubia Sáyago González, minimizó la inundación registrada en dicho bulevar, argumentando que en ningún momento se suspendió la circulación vehicular.
“El agua estuvo fluyendo por el canal –que construyó personal de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes el sábado pasado entre los dos terrenos que fueron rellenados de forma ilegal--, lo que evitó que se inundara la vialidad”, argumentó la funcionaria.
“El agua fluyó por el canal y los lados, pero el canal no se inundó. Sí se encharcó a un lado, pero el agua no subió más de cinco centímetros”, afirmó Sáyago González, quien estableció que de o haber existido el canal de apoyo se hubiera registrado una inundación como la del pasado viernes.
Fue el pasado viernes 3 de agosto cuando una tromba que cayó por la tarde inundó los cuatro carriles del “modernizado” bulevar, provocando que cientos de automovilistas se quedaran varados durante más de cinco horas y afectando a miles de personas.
En esa ocasión, el nivel del agua pasó el metro de altura debido a que los terrenos aledaños –que originalmente estaban por debajo del nivel de la carretera-- fueron rellenados sin autorización de las autoridades municipales, hasta quedar por encima de la vía.
Luego de ese caos vivido el viernes, desde ayer por la madrugada nuevamente los cuatro carriles se habían anegado con aguas pluviales.
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