lunes, agosto 06, 2007

Deben reglamentarse sueldos municipales

Antonio Jiménez Gómez

Los sueldos de funcionarios de gobiernos municipales deben reglamentarse, para evitar excesos como ocurre en el ayuntamiento de Taxco, declaró el integrante de la Comisión de Gobierno del Congreso local, Arturo Alvarez Angli.
Indicó que esa medida permitiría descargar peso sobre los presupuestos de los ayuntamientos, ya que en muchos de ellos las grandes nóminas con sueldos altos representan una erogación que afecta a rubros como la obra pública o la prestación de servicios.
Lo anterior luego de que Novedades diera a conocer que el alcalde de Taxco, Ramiro Jaimes Gómez, percibe un sueldo mensual similar al de un secretario del gabinete del gobierno del estado, el cual asciende a 75 mil pesos mensuales, establece una copia de la nómina de ese ayuntamiento.
En tanto que el coordinador de Seguridad Pública, Oscar Castañeda Carbajal, tiene asignadas percepciones oficiales por 40 mil pesos mensuales, las cuales son superiores a las que se le asignan a un director general del Poder Ejecutivo estatal e inferiores a quienes desempeñan un cargo de subsecretario de despacho.
De acuerdo a una copia de la nómina del ayuntamiento de Taxco, el presidente municipal tiene asignado un sueldo oficial de 75 mil 675 pesos, en tanto que la síndica, María Teresa Cortés Cervantes, tiene un sueldo de 55 mil pesos.
En tanto que el Presupuesto de Egresos 2007, aprobado por el Congreso local, los secretarios de despacho del gobierno estatal tienen autorizada una remuneración que puede ubicarse entre los 69 y los 99 mil pesos; es decir, que algunos funcionarios de alto nivel podrían ganar menos que el alcalde taxqueño.
Al respecto, el representante por el Partido Verde consideró que, con estricto respeto a lo que es la autonomía municipal, “sería sano que se empezaran a establecer tabuladores que fueran concordantes con el nivel de recursos económicos que maneja cada uno de los municipios.
Propuso que se establezcan mínimos y máximos porcentuales en cuanto a las percepciones que se puedan otorgar a los titulares de cada una de las áreas de un ayuntamiento.
También se deberían imponer topes mínimos y máximos para lo relativo a los gastos totales que hay por el pago de servicios personales adicionales a lo que se establece en la nómina.
“Y que el alcalde decida si quiere tener a personal mejor pagado, lo único que tendría que hacer es reducir la cantidad de empleados de confianza y brindarles mejores salarios”, comentó Alvarez Angli.
Acotó que no se puede permitir que sigan siendo las percepciones personales de los ayuntamientos las que sigan absorbiendo el mayor porcentaje del presupuesto total de los municipios.Aún cuando es un tema delicado que debe resolverse al interior de los cabildos de los ayuntamientos, “sí debemos empezar a generar una conciencia según la cual no es correcto que en algunos municipios, sobre todo los más pequeños que cuentan con un presupuesto menor, sea tan elevado el porcentaje de recursos que se destinan al pago de la nómina”.

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