Antonio Jiménez Gómez
Más de siete mil armas de diversos tipos y calibres que estaban asignadas a policías estatales o municipales, fueron entregadas por el gobierno de Guerrero a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) para su destrucción.
El secretario de Seguridad Pública y Protección Civil, Juan Heriberto Sainas Altés, informó que la entrega se dio porque las armas se encontraban deterioradas y no cumplían con los requisitos mínimos para ser operadas por los agentes policiacos en acciones de combate a la delincuencia.
Sin embargo, el general retirado del Ejército Mexicano indicó que la entrega no significó un decremento en el armamento a disposición de las autoridades estatales, sino que fueron sustituidas por nuevas que se han adquirido en los últimos dos años.
Salinas Altés indicó que la meta es lograr que para el próximo año se tenga un armamento completamente renovado y adecuado para las labores que se realizan en las policías.
Una vez que se logre eso, comentó, se iniciarán los trámites ante la Sedena para lograr la autorización para la creación de un grupo de policía especializada en reacción inmediata, la cual operaría armas más sofisticadas que las que usan comúnmente los preventivos.
El secretario de Seguridad Pública indicó que dicho grupo especial tendrá como objetivo principal el combate del narcomenudeo, además de enfrentar situaciones especiales como secuestros, así como brindar apoyo a la federación en casos de delincuencia organizada.
Por ello, insistió Salinas Altés, se están realizando las gestiones necesarias ante la Sedena, porque la ley actual no permite a las policías locales porten armas automáticas, lo que los pone en desventaja ante la delincuencia organizada.
Por otra parte, el funcionario estatal dijo que durante el presente año se adquirirán vehículos, para completar el equipamiento de las corporaciones policiacas.
Previó que será a principios del 2008, “si todo sale como se ha planeado”, cuando se tenga completo el parque vehicular terrestre, por lo que será a finales del próximo año o en el 2009 cuando se considere la posibilidad de adquirir un vehículo aéreo, como un helicóptero.
En entrevista, estableció que apenas el pasado martes, la Sedena renovó la licencia 110 que ampara las armas que utilizan las policías del estado y municipales, lo que se logró después de una serie de revisiones.
Dijo que a partir de la evaluación que hizo personal del Ejército Mexicano fue que se dieron de baja las siete mil armas viejas y se incluyeron las nuevas no solo de los policías estatales, sino también de la mayoría de los municipios.
Más de siete mil armas de diversos tipos y calibres que estaban asignadas a policías estatales o municipales, fueron entregadas por el gobierno de Guerrero a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) para su destrucción.
El secretario de Seguridad Pública y Protección Civil, Juan Heriberto Sainas Altés, informó que la entrega se dio porque las armas se encontraban deterioradas y no cumplían con los requisitos mínimos para ser operadas por los agentes policiacos en acciones de combate a la delincuencia.
Sin embargo, el general retirado del Ejército Mexicano indicó que la entrega no significó un decremento en el armamento a disposición de las autoridades estatales, sino que fueron sustituidas por nuevas que se han adquirido en los últimos dos años.
Salinas Altés indicó que la meta es lograr que para el próximo año se tenga un armamento completamente renovado y adecuado para las labores que se realizan en las policías.
Una vez que se logre eso, comentó, se iniciarán los trámites ante la Sedena para lograr la autorización para la creación de un grupo de policía especializada en reacción inmediata, la cual operaría armas más sofisticadas que las que usan comúnmente los preventivos.
El secretario de Seguridad Pública indicó que dicho grupo especial tendrá como objetivo principal el combate del narcomenudeo, además de enfrentar situaciones especiales como secuestros, así como brindar apoyo a la federación en casos de delincuencia organizada.
Por ello, insistió Salinas Altés, se están realizando las gestiones necesarias ante la Sedena, porque la ley actual no permite a las policías locales porten armas automáticas, lo que los pone en desventaja ante la delincuencia organizada.
Por otra parte, el funcionario estatal dijo que durante el presente año se adquirirán vehículos, para completar el equipamiento de las corporaciones policiacas.
Previó que será a principios del 2008, “si todo sale como se ha planeado”, cuando se tenga completo el parque vehicular terrestre, por lo que será a finales del próximo año o en el 2009 cuando se considere la posibilidad de adquirir un vehículo aéreo, como un helicóptero.
En entrevista, estableció que apenas el pasado martes, la Sedena renovó la licencia 110 que ampara las armas que utilizan las policías del estado y municipales, lo que se logró después de una serie de revisiones.
Dijo que a partir de la evaluación que hizo personal del Ejército Mexicano fue que se dieron de baja las siete mil armas viejas y se incluyeron las nuevas no solo de los policías estatales, sino también de la mayoría de los municipios.
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