Antonio Jiménez Gómez
Las obras de electrificación de dos comunidades del municipio de Heliodoro Castillo (Tlacotepec) no han entrado en funcionamiento, a tres meses de haber sido concluidas, debido a trámites burocráticos.
Los habitantes de las localidades de las Ceibas y Durazno del Rosario, ubicados en la zona de la sierra de Guerrero, demandaron al gobierno estatal que concluya con sus trámites y entregue a la Comisión Federal de Electricidad la obra de electrificación, que a pesar de tener en sus pueblos lista, no la pueden utilizar.
Los comisarios municipales Emiliano Esteban Miranda y José Araujo Gutiérrez, se quejaron de que, de por sí la construcción de la obra fue muy lenta pues tardaron casi año en realizarla.
Y añadieron que ahora que finalmente hace tres meses la concluyeron, la Comisión federal de Electricidad no quiere hacer los contratos y colocar los medidores, porque el gobierno estatal no les ha entregado oficialmente la obra.
Ante esa situación, los representantes comunales indicaron que desde hace dos meses acudieron a la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas, a preguntar sobre el asunto.
Ahí, relataron, les indicaron que el trámite de entrega de la obra se realizaría en no más de ocho días; sin embargo, a ocho semanas de que les informaron eso no se concluye el trámite y ellos continúan sin luz.
UN DESDEN MÀS PARA LA SIERRA
Las comunidades de las Ceibas y Durazno del Rosario se encuentran a 40 kilómetros de la cabecera municipal de Heliodoro Castillo, en plena sierra Madre del Sur.
De acuerdo a la versión de los quejosos, el tramo se recorre en al menos tres horas por lo malo de las condiciones del camino, “y más ahora que ha empezado a llover se pueden hacer hasta cuatro o cinco horas para llegar”.
En ambos pueblos habitan en total unas 200 familias que, contando niños significan una población de entre mil a mil 500 pobladores que históricamente no han contado con el servicio de luz.
Sin embargo, desde hace más de un año que les prometieron que ahora sí contarían con ese servicio público, su esperanza se ha visto frustrada por el burocratismo que prevalece en las instituciones, indicaron los comisarios municipales.
Luego de que acudieron una vez más a las oficinas de la Secretaría de Desarrollo Urbano, después de varios minutos, salió un policía que les informó que no había nadie que los pudiera atender porque en esa dependencia se encuentran de vacaciones y de guardia solamente hay un velador.
Las obras de electrificación de dos comunidades del municipio de Heliodoro Castillo (Tlacotepec) no han entrado en funcionamiento, a tres meses de haber sido concluidas, debido a trámites burocráticos.
Los habitantes de las localidades de las Ceibas y Durazno del Rosario, ubicados en la zona de la sierra de Guerrero, demandaron al gobierno estatal que concluya con sus trámites y entregue a la Comisión Federal de Electricidad la obra de electrificación, que a pesar de tener en sus pueblos lista, no la pueden utilizar.
Los comisarios municipales Emiliano Esteban Miranda y José Araujo Gutiérrez, se quejaron de que, de por sí la construcción de la obra fue muy lenta pues tardaron casi año en realizarla.
Y añadieron que ahora que finalmente hace tres meses la concluyeron, la Comisión federal de Electricidad no quiere hacer los contratos y colocar los medidores, porque el gobierno estatal no les ha entregado oficialmente la obra.
Ante esa situación, los representantes comunales indicaron que desde hace dos meses acudieron a la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas, a preguntar sobre el asunto.
Ahí, relataron, les indicaron que el trámite de entrega de la obra se realizaría en no más de ocho días; sin embargo, a ocho semanas de que les informaron eso no se concluye el trámite y ellos continúan sin luz.
UN DESDEN MÀS PARA LA SIERRA
Las comunidades de las Ceibas y Durazno del Rosario se encuentran a 40 kilómetros de la cabecera municipal de Heliodoro Castillo, en plena sierra Madre del Sur.
De acuerdo a la versión de los quejosos, el tramo se recorre en al menos tres horas por lo malo de las condiciones del camino, “y más ahora que ha empezado a llover se pueden hacer hasta cuatro o cinco horas para llegar”.
En ambos pueblos habitan en total unas 200 familias que, contando niños significan una población de entre mil a mil 500 pobladores que históricamente no han contado con el servicio de luz.
Sin embargo, desde hace más de un año que les prometieron que ahora sí contarían con ese servicio público, su esperanza se ha visto frustrada por el burocratismo que prevalece en las instituciones, indicaron los comisarios municipales.
Luego de que acudieron una vez más a las oficinas de la Secretaría de Desarrollo Urbano, después de varios minutos, salió un policía que les informó que no había nadie que los pudiera atender porque en esa dependencia se encuentran de vacaciones y de guardia solamente hay un velador.
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