Sao José Dos Campos, Brasil.- En una sala oscura, con anteojos especiales para ver las imágenes en tercera dimensión que se proyectan en una pantalla de 2 por 6 metros, los ingenieros de Embraer diseñan nuevos prototipos de aeronaves.
Esta atmósfera virtual permite "tocar" la aeronave, armarla sin la necesidad de fabricarla en tamaño real e, incluso, tomar en cuenta la comodidad y espacio que un técnico requiere en su ensamblado.
El centro de realidad virtual es sólo una pequeña parte del enorme complejo industrial aeronáutico de Empresa Brasileira de Aeronáutica (Embraer).
Afuera están los hangares donde se arman aviones, naves con máquinas que construyen alas y partes del fuselaje, pistas para probar aviones...
Cada dos días despega un avión recién armado por Embraer para ser entregado a un nuevo dueño en el mundo.
Sin embargo, en 1996, la empresa apenas vendió cuatro unidades en todo el año.
Tras su quiebra, en 1991, el Gobierno salió al rescate de Embraer y, en diciembre de 1994, la colocó en Bolsa.
Luego, la asoció con los fabricantes de componentes más importantes del mundo, mediante contratos de riesgo. (REFORMA)
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